Ser un Gato

Días oscuros, días de angustia, días de ojos vidriosos y estómagos cerrados a cualquier intento de supervivencia alimentaria. Noches de 24 horas y mañanas que nunca amanecen.
Sin embargo, felinos amigos, que buen remedio es el reggae para contrarrestar la tristeza. Musicalmente tiene todas las condiciones para despertarnos de un letargo en cavernas, se mete en las células, invade la sangre recorriendo el cuerpo desde el corazón hasta el cerebro abrazandote en una maraña de dudosa consistencia. Reggae para liberar. Lleva la alegría del sol en sus ritmos. Y todo se optimiza cuando esa música es acompañada de una poesía elevadora, de esa que te mantiene vivo y te invita a la larga risa. Fascina la prosa jamaiquina de la mano del gran Bob y otros exponentes como Peter Tosh y Gregory Isaacs. Sin embargo, no puedo dejar de conmoverme con nuestro lenguaje, el español me habla directo, sin necesidad de diccionarios troqueadores de significados. Gatunos amigos, que buenas letras tiene NONPALIDECE. Debo decir que pocas bandas de reggae han logrado la conmoción de mis sentidos, ausentándome del lugar sólo por su riqueza de expresión.
“Es como fortalecerse canalizando el dolor” prodigan.
Miaaaaaaaaaaaauuuuuu!!!!!!!!!!!! Enormes toneladas de depresión y angustias estrujantes se acomodan en el contenedor de tu gatohumanidad, aumentando el peso de tus días a infernales niveles que ya, no sólo no se pueden arrastrar (ni dando lástima) sino que operan como agente paralizador.
Si lo pensamos, todo ese dolor acumulado es, aunque cueste entenderlo, gigante fuente de energía, que por cuestiones de nuestra propia mentalidad se ejecutan negativamente en nuestra vida. KE tal darle una vuelta de rosca?
Es como en la lucha cuerpo a cuerpo, vencerá aquel que logre transmutar la furia atacante del rival en propia fuerza destructiva. Siendo más gráficos, alimentarse del dolor creando vías de salida ventajosas, no solo para eliminarlo, sino para ser utilizado favorablemente como herramienta volcánica que estalla para encender como lava incandescente todos nuestros sueños postergados.
Gatienzos y gatubelas weberos, dichosos si pueden disfrutar de las mágicas mixturas de palabras que nos regalan los amigos de Nonpa de la mano de Néstor, su cantante.
Son unas de mis bandas de cabecera, surrealista sueño el disfrutarlos en el escenario. Lo recomiendo.
Larga vida al reggae y será hasta la siguiente luna.