¿Era todo?, pregunté...
lunes, 22 de diciembre de 2008Son tantas las canciones que me invaden en este momento que no puedo elegir cual me lastima más. Hago un recorrido y selecciono una, pero al instante, me abraza otra frase que me exige presencia. Voy a disfrutar mi enfermedad.
Anoche, el Indio y Andrés, me convencieron que Esa estrella era mi lujo. Sin embargo, hoy amanecí mientras el sol se moría. No paré de cantar en el viaje. Y lo mejor que me pudo pasar en ese viaje no fue mirar el paisaje y seguir, sino, saber y reconocer, lo difícil que será olvidar tu sensación.
Eran las 6 am del sábado y los fantasmas del recuerdo salieron a patotearme una vez más, diría Iván. Y el flaco me convence que el resto de mis días serán un poco de sal.
Estoy desorientado, perdido, angustiado, molesto, fastidioso, amo y odio, alabo y detesto, rezo e insulto. No vivo, sólo existo. Soy un ente desregularizado del sentido común.
No voy a pensar más, ni siquiera pido sentir. Me conformo con un poquito de paz en mi turbulenta alma.
“mi casa es un desastre sin tu risa,
no me dejaste ni las migas,
a cara de perro estoy,
y extrañandote”